Relato autobiográfico: Vivir en un Limbo

 

Vivir en un Limbo

El mes de febrero del 2020 marcó un antes y un después en mi vida, pareciéndome como si viviese en un panorama con cielo gris y toques azulados, transformándose todo en un recuerdo agridulce con el tiempo. Ahora podría afirmar que era feliz antes de que llegase la pandemia, aunque en ese entonces no era consciente de ello; los amigos, la escuela y aquellas últimas vacaciones familiares a Querétaro en febrero. Durante esas fechas, en México, aún no estábamos tan conscientes de las implicaciones que representaba el Coronavirus, todavía no nos parecía una preocupación latente, ya que seguía siendo un caso ajeno a la rutina cotidiana; por lo que jamás imaginé que en el transcurso de mis vacaciones al encender el televisor me encontraría con la impactante noticia de que había sido detectado el primer caso positivo a Covid-19 en México. Tras la llegada de tan inesperado suceso, de pronto todo se fragmentó en mi realidad, como cuando alcanzas la cima de la alegría e inmediatamente caes en picada hacia la monotonía.

La mañana del 26 de febrero salí de mi hogar rumbo a la casa de mi tía Araceli y familia, con quienes fuimos a Querétaro, aprovechando que el fin de semana sería largo ya que se juntaba con un "puente". El camino me pareció largo y pesado, sobre todo por que no dormí mucho en la noche por dedicarme a realizar la tarea para tener libre mi largo fin de semana además de que era indispensable para mí preparar una playlist con mis canciones favoritas para escuchar durante las vacaciones, sobre todo para revivir en el futuro aquellos recuerdos al escuchar dichas melodías de nuevo; así que para hacer más liviano el viaje, durante el trayecto fui escuchando canciones que estaban de moda como: Dance Monkey, Don´t Start Now y Blinding Lights.

Por fin llegamos al hotel "Las Palomas", un lugar amplio, el cual contaba con dos pisos de  habitaciones, las cuales estaban distribuidas formando un rectángulo, en el centro del patio se ubicaban la alberca, el jardín, los juegos infantiles y un área techada de relajamiento desde donde se observaba a los niños nadar. Al llegar, cada familia se dirigió a su habitación para desempacar y alistarse para salir a turistear y comer. En mi equipaje traía conmigo el segundo libro de la saga "Maze Runner", leer es una de mis actividades favoritas hasta la actualidad; en ese entonces también disfrutaba el realizar actividades artísticas, en especial tocar algún instrumento, la fotografía, cantar o dibujar.  Antes yo era muy inquieta, por lo que igual practicaba deportes como natación, básquetbol en la escuela y patinaje, ya que era un espacio único que creaba una sensación de libertad, teniendo a menudo moretones o lesiones.

Tenía el cabello corto y castaño, estaba bronceada, cosa que a mi no me agradaba mucho. Debido al calor que hacía, mis primos y mi hermana se metieron a nadar en la alberca para refrescarse un poco, antes de salir a comer, mientras que yo preferí leer en la habitación que yacía frente a la alberca del hotel; hicieron una competencia en estilo libre de natación en la cual ganó mi hermana, al finalizar,  salieron a darse una ducha para alistarse, ya que todos estábamos hambrientos y eso me ponía de malas. Tras buscar varios sitios en dónde comer, terminamos en un restaurante que quedaba a unos 20 minutos a pie del hotel, ya que cada quién quiso cosas distintas. 

Después de tres horas y media regresamos al hotel, ya que tras la comida no podía faltar turistear un poco para encontrar lugares para tomar las clásicas fotos familiares, la arquitectura del lugar en sí se basaba en un estilo colonial principalmente, decorado con mosaicos, las calles eran amplias y estaban bastante limpias, habían árboles cortados a la perfección con forma cuadrada para decorar el lugar y faroles que alumbraban las calles al atardecer, viéndose en el cielo una mezcla de colores azulados y cálidos. Tras nadar un poco en compañía de mi hermana, me di una ducha para después juntarme con mi familia a ver una película en su habitación y cenar; el día se pasó volando para mí, más tardé en acostarme cuando noté lo cansada que estaba y no tardé mucho en quedarme dormida.

A la mañana siguiente me despertó el rayo de sol que atravesaba mi ventana y daba directamente en mi cara, había dormido más de lo usual, y aunque ya eran las 10 de la mañana aún nadie se despertaba así que leí un poco; no tardó mucho en despertarse mi abuela y mi madre, así que comenzamos a desayunar. Tras un rato notamos que mi abuelita no estaba del todo bien físicamente, presentaba síntomas similares a un ataque hipoglucémico, y es que los niveles de azúcar se le habían disparado de imprevisto y a pesar de su mediación, por lo que buscamos un centro médico de urgencias al cual llevarla de inmediato. Fue algo difícil convencerla de llevarla al hospital, ya que es muy necia e insistía en que estaba bien, pero no había tiempo que perder y al final cedió.

No tardamos mucho en llegar a un hospital, en el cual mi abuela quedó internada alrededor de 5 horas, los doctores se encargaron de hacerle un chequeo médico rápido y le administraron un suero especial que compensó los niveles de azúcar en la sangre; me quedé en el hospital junto a mi abuela por unas horas mientras mi madre fue por comida, por sus medicamentos y al hotel para informarles de la situación a mi demás familia; cuando regresó ya habían terminado de administrarle la solución a mi abuela y ya se encontraba estable, sólo esperamos un poco de tiempo más para prevenir cualquier cosa y por recomendación de los médicos. Por suerte todo quedó en un susto y no hubo más complicaciones, además que el hospital estaba casi vacío y por ende hubo mayor disponibilidad médica, aunque de todas maneras el trato y la atención por parte de los doctores fue muy buena.

Regresamos al hotel como a las 4 de la tarde, mis primos y hermana estaban en el jardín, mientras que mis tíos charlaban en el espacio techado enfrente de la alberca. Al vernos llegar se alegraron y ofrecieron ayuda a mi abuelita, aunque ya estaba bien e incluso mejor de cuándo habíamos llegado. Los adultos comieron mientras que mis primos, hermana y yo nadamos, jugamos por un rato waterpolo cuando llegó la noche y nos vimos obligados a salir de la alberca por que la iban a cerrar. Nos dimos una ducha y salimos a cenar con la familia, entre todos contamos varias anécdotas y terminamos con dolor de estómago por la risa. Ya en la habitación, mi madre encendió el televisor, los canales estaban repletos con la noticia de que había sido detectado el primer caso positivo a Covid-19 en México.

La noticia quedó retumbando en mi cabeza, si bien todavía no había consecuencias directas ya era un punto rojo; regresamos a la escuela tendiendo medidas preventivas, lo cual fue muy raro para mí, las clases se volvieron frías, desde ahí cambió completamente el ritmo normal de todo. La pandemia me privó de muchas experiencias fundamentales, el pase de la secundaria a la prepa, los amigos, comenzar a ser más independientes, los quince años de muchas amigas, festivales organizados por la escuela, las graduaciones, etc. Son experiencias que sólo suceden una vez en la vida y no las pude vivir. La pandemia me hizo reflexionar que debemos disfrutar cada momento que tenemos, vivir el presente, por que las cosas pueden cambiar tan repentinamente y es mejor no tener arrepentimientos después. Me demostró la capacidad de las personas para adaptarse y me obligó a no rendirnos a pesar de la montaña rusa de emociones que puede ser la vida. 



Comentarios

  1. Ana, tu introducción, desarrollo y conclusión están bien.
    Tus metas fueron las siguientes:
    -Puntuación: Un 80% de los signos de puntuación serán empleados de manera correcta.
    -Ortografía: El 95% de las palabras con tilde estén correctas.
    -Ortografía y redacción: El uso correcto de las normas ortográficas al 85% con una buena redacción.
    Mis observaciones son las siguientes:
    Puntuación: En el segundo párrafo, cuarta línea dice "...escuchar durante las vacaciones sobre todo para revivir...", falta una coma entre vacaciones y sobre. Al final del segundo párrafo pusiste punto y coma cuando debería haber un punto, ya que indica el final del párrafo. En el tercer párrafo, quinta línea dice "...leer es una de mis actividades favoritas, hasta la actualidad...", la coma es innecesaria, ya que es un echo que aún sigue sucediendo.
    Ortografía: Esta meta se cumplió.
    Ortografía y redacción: Hubo un error al escribir "Bliding Lights", le falta una n al principio. Lo demás está correcto.

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